viernes, 8 de noviembre de 2013

Risotto de calabaza

Noche estrellada en el Ródano- van Gogh
El mejor risotto que House y yo hemos probado nunca es el del Restaurante Italia en el Boulevard de Philosophes en Ginebra. Uno de los camareros del sitio es español, aunque lleva la mayor parte de su vida viviendo y trabajando en esa preciosa ciudad suiza. Además de español es encantador y un gran profesional. Pese a que en ocasiones han transcurrido un par de años entre una visita y la siguiente, nos recuerda y procura ocuparse de atendernos él personalmente.

Toda la carta es deliciosa, desde las pizzas hasta los vinos, pero el risotto de boletus es incomparable. Para empezar viene servido dentro de una enorme rueda de queso parmesano, dispuesto sobre un carrito, que desplazan hasta la mesa. Una vez allí, remueven el arroz humeante del interior al tiempo que raspan los bordes, de manera que las virutas deshechas se entremezclan con el cremoso arroz. Sirven un primer plato pero dejan una parte dentro del queso, para que repose y se impregne, aún más, del sabor. La primera ración es deliciosa y más que generosa pero es imposible resistirse a repetir y terminar hasta el último grano de ese segundo plato de propina.

No tengo la receta de ese arroz, ni tampoco la rueda de queso de 20 kg que me daría posiblemente para varias vidas. Lo que sí que tienen mis amigos es un estupendo libro de recetas exclusivamente dedicado al risotto. No son risottos cargados de mantequilla y nata, pesados y pegajosos. No es esa la manera de conseguir su textura cremosa, sino que es cuestión de paciencia, de añadir el caldo poco a poco y de removerlo constantemente según cuece para que suelte el almidón.

RISOTTO DE CALABAZA

Ingredientes:
1 cebolla picada
1 cucharada de aceite de oliva
1 taza de arroz redondo
1 taza de vino blanco algo dulce
4 tazas de caldo de verduras
1 taza de puré de calabaza
1 cucharadita de jengibre picado
1 cucharadita de nuez moscada rallada
1 cucharada de albahaca fresca picada
2 cucharadas de parmesano rallado en el momento.
Sal y pimienta


Preparación:
Saltear la cebolla en el aceite hasta que esté transparente. Añadir el arroz y remover durante un par de minutos. Añadir el vino, poco a poco.
Incorporar el caldo de verduras, media taza cada vez. Dejar que se evapore antes de añadir la siguiente cantidad. Remover con frecuencia.
Añadir el resto de los ingredientes excepto el queso.
Moverlo bien y cocinar durante unos minutos, hasta que coja temperatura.
Cuando esté listo, poner el queso, mezclar y dejar reposar 5 minutos antes de servir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Leyendo tus comentarios sobre el risotto de boletus me han entrado unas ganas locas de acercarme. Y como da la casualidad de que vivo al lado del sitio, pues chincha rabia, a ver cuando volvéis y repetimos, ja ja.
Juan, el camarero español que siempre se acuerda de vosotros, desgraciadamente ya no está. Le trasladaron a otro restaurante del mismo dueño, la Giocconda, al lado del aeropuerto, que cuenta con el mismo risotto y con el mismo menú. Así, si alguien tiene sólo un par de horas de tránsito en Ginebra, siempre tiene tiempo de probarlo.