domingo, 4 de septiembre de 2011

Primeros capítulos

Quería abrir una nueva etiqueta en el blog para poner los primeros capítulos de mis cuentos, pero me he tenido que abstener según recomendación de mi señor esposo, que no cree que sea recomendable hasta tener la resolución del jurado. De momento he enviado "Paloma" al concurso de Barco de Vapor y "El Árbol de los Cuentos" al de Gran Angular. Claro que no sabré nada de la decisión de SM hasta dentro de unos 6 meses. Se me va a hacer eterno. A petición de mi madre, estoy escribiendo la continuación de Paloma. Claro que la distribución de la obra completa está limitada, de momento y hasta que salga la resolución, a mi señor esposo, mi maternal correctora (gracias de nuevo) y, en el caso de Paloma, por supuesto a las Palomas (y gemela, que a fin de cuentas comparten material genético, con lo que es justo que también historia). También he hecho algo de sondeo para ver la aceptación. Acepto críticas, de los errores se aprende, aunque los únicos que se atreven en ese sentido son precisamente mi marido y mi madre. De hecho, con el Árbol, me he dado cuenta a posteriori de muchas cosas mejorables. Las he corregido, pero la obra ya estaba enviada al concurso y, si deciden publicarla, espero que lo hagan con la versión buena. Mandarla dos veces podría parecer de neurótica obsesiva y, aunque tenga algunas pajas mentales al respecto, conviene disimularlas.
Si se trata de locuras, nada comparable al efecto que causó la crítica de mi marido sobre mi libro de brujas (Paloma). Su opinión de darle más realismo al vuelo en escoba terminó con una menda subida sobre una. Si la intención era conseguir ser realista ¿qué mejor idea que probar a maniobrar con ella?. Como sigo vivita y coleando, habréis deducido que no me dediqué a intentar volar, aunque otro de los temas de conversación racional del tema fue analizar las leyes de la Física aplicadas a los vuelos en escoba. ¡E intentaba convencerme de lo que era y no era factible! Finalmente, le tuve que hacer ver que, el argumento en el que basaba su discusión era, de por sí, irreal. ¿Entendéis que me lo haya pasado tan bien escribiéndolo? Por cierto, sin lugar a dudas es mucho más divertido usar las escobas para jugar a las brujas que para barrer, aunque no sea la razón primordial de tener un cachivache de esos en casa (convendría valorar las prioridades: diversión vs. limpieza). Claro que, para usos más prosaicos, ya viene la asistenta a la que le viene muy bien el caos que reina en casa.
Por cierto, los que no hayáis visto la película del cartel de este post, no sabéis lo que os estáis perdiendo: "Me enamoré de una bruja" es la traducción en español: romántica, divertida, algo alocada. James Stewart es de esos "caballeros" del cine que te conquistan con su clase y, por supuesto, ni Kim Novak se resiste. No es el mismo tipo de encanto del pillo de Grant, sino una versión más noble que rezuma sinceridad. Por supuesto, está entre mis favoritas.


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