viernes, 18 de noviembre de 2011

ALBÓNDIGAS DE CANENA

El día que mi abuela y mi tía Mercedes de Linares se liaban a hacer albóndigas significaba que iban a echar toda la mañana en la cocina. Las albóndigas de Canena son de pequeño tamaño, para tomar de un sólo bocado. Son además muy blandas, casi se deshacen en la boca, y tremendamente jugosas. Nos encantan a toda la familia, lo que significa que, con los que somos y con el saque que nos caracteriza, hay que prepararlas por cientos.
Cuando mi madre era estudiante y vivía lejos de la granja y de sus exquisiteces culinarias, y en su lugar sufría el rancho infame de un Colegio Mayor, mi abuela le mando unas poquitas albondiguillas a su pobre y desnutrida hija. Esta, que debía de andar desfallecida, se comió nada menos que las 40 del paquete de una sola sentada.
Están tan buenas que la abuela del Dr. House cuando las probó, contaba por entonces con más de 90 años, afirmó que eran las más ricas que había tomado nunca (y a su edad había probado muchas). Durante esa época imité a mis tías y, cuando íbamos a visitarla, no faltaba un tupper lleno de pequeñas albóndigas para ella. Ni que decir tiene que el Dr. House era feliz con la frecuencia a la que se sometía a aquel menú que repartíamos con su abuela.
Ahora son mi tía Carmen y la tita Mercedes de Madrid las que se encargan de su elaboración en las celebraciones familiares. El número suele oscilar entre las 400 y las 500 albondiguillas (toman de muestra a mi madre en su época estudiantil). Por supuesto no pueden faltar las alcachofas en salsa, el pollo o el bacalao con tomate, un arrocillo de conejo o marisco, ni tampoco algún que otro aperitivo, en la misma línea, para ir haciendo boca. Es por ello por lo que, pese a nuestra devoción a tan exquisito manjar, siempre sobran unas poquillas de la exageración que preparan (la cazuela, que debe ser transportada entre dos varones fornidos, es digna de verse, debieron ir a pedirla a algún cuartel). Las sobras se reparten entre los asistentes (siempre hay que ir prevenido y llevarse un tupper para transportarlas). Aquí pongo la receta original en versión moderada.

ALBÓNDIGAS

INGREDIENTES
Miga de pan del día anterior mojada en agua y bien escurrida (el mismo volumen de pan escurrido que de carne). La receta para los filetes rusos es la misma pero con menor cantidad de pan.
300 gr de carne picada de ternera (puede ir mezclada con algo de pollo). Aunque se pueden hacer con cerdo, con ternera están mucho más ricas.
2 ó 3 huevos (en función del tamaño de estos)
1 cucharada de almendra molida (si está entera se machaca en el mortero junto con las especias)
Sal y pimienta

Machacar con el mortero y recoger con el pan para que no queden restos en este:
Un manojito de azafrán
1 ajo picado
Varias ramitas de perejil


ELABORACIÓN
Remover la mezcla con las manos hasta que se integre todo bien.
Dejar reposar como mínimo media hora para que se impregne de los sabores.
Hacer bolitas pequeñas (de tamaño de una cucharadita aproximadamente). Para que se pegue menos la masa a las manos el truco es poner una gotita de vinagre en ellas de vez en cuando.
Freir (sin enharinar) en abundante aceite caliente hasta que estén doradas.

SALSA
Rehogar unos trozos de pollo cortados pequeños.
Sofreír cebolla abundante y bien picada hasta que esté transparente. Añadir 2 tomates pelados y picaditos. Machacar de 8 a 10 almendras y rehogarlas con la mezcla anterior. Echar entonces un diente de ajo picado, perejil y azafrán y un vaso de vino blanco y un par de hojas de laurel.
Incorporar las albóndigas y el pollo, poner el caldo o en su defecto agua con 1 Avecrem y el laurel hasta que queden medio cubiertas y hervir a fuego lento hasta que estén blanditas (unos 15 a 20 minutos suelen bastar)

ACOMPAÑAMIENTO
Se acompañan de patatas fritas cortadas en cubos que se empapan con la salsita y están para chuparse los dedos.

OPCIONES: Se puede utilizar salsa que haya sobrado de algún guiso de carne y también están deliciosas en esa versión.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un lujo contar con esta receta, yo la pienso aprovechar, ¡qué recuerdos hermana siempre que escribes de estas cosas!
Besosss

Anónimo dijo...

Qué bien prima tener la receta, el otro día se la pedí a la tita Carmen, es la misma claro! Estoy navegando por tu blog a ver que hago para cuando venga la familia de Carlos. bsazosss