miércoles, 1 de febrero de 2012

"MAGOS"


"Erase una vez una pequeña Comunidad de Magos. Pese a su reducido tamaño, su magia resultaba segura y poderosa. Esto era consecuencia del fuerte vínculo que unía a sus miembros entre sí. Su nexo pulía los dones de cada uno de sus individuo, lo que reforzaba y estabilizaba sus hechizos. 
Un día, uno de sus Grandes Magos, notó que tenía que usar más esfuerzo y energía para realizar sus encantamientos. Advirtió que había perdido parte de sus poderes y que, estos, se desgastaban, poco a poco, lenta pero inexorablemente. Sin comentarles nada a sus compañeros, para evitar preocuparles prematuramente, decidió consultar a un famoso Archimago de otra Comunidad. Pensaba que éste, con su gran sabiduría, podría ayudarle a recuperar sus habilidades. Al exponerle el problema, el sabio se preocupó. Nuestro mago padecía una extraña dolencia tan infrecuente que, aunque él era un gran Neuromago, le recomendó que acudiese a un Brujo del Nuevo Mundo más versado en ese tipo de males. Le avisó de que, pese a que el reputado experto había resuelto casos como el suyo, el tratamiento no estaba exento de riesgos.

Dispuesto a recuperar su Magia, nuestro Mago decidió arrostrar los peligros que implicaba la travesía al Nuevo Mundo. Se vio obligado a dejar su pequeña Comunidad momentáneamente abandonada. Para salvar el Espacio Salvaje que separaba el Viejo del Nuevo Mundo, su compañera se encargó de convencer a las brujas encargadas de la Compañía de Superescobas voladoras que, en las noches de tormenta, ocultas entre las nubes, realizaban la arriesgada travesía. Gracias a la habilidad de la Bruja-piloto, consiguieron vencer los escollos con los que el Agua y el Aire Salvajes, se resistieron al cruce. Entre velos de niebla esquivaron rayos que iluminaban la oscuridad en su persecución, sortearon remolinos y cabalgaron sobre turbulencias hasta que, mareados y exhaustos, alcanzaron, al fin, su destino en el Nuevo Mundo.


El agotado Mago, se preparó para partir en busca del Brujo. No fue necesario. Este había previsto su llegada y le estaba esperando. Reconoció su delicado estado. El Mago se encomendó a él pese a que éste le exigió que le entregase toda su Magia. De otro modo no le sería posible realizar el sortilegio necesario para su curación. En esta demostración de fe radicaba la primera prueba del Brujo. Como premio a su entrega, el sabio ejecutó un complicado conjuro con el que purificó y repuso sus poderes más básicos. A base de esfuerzo y trabajo, estos crecerían de nuevo y le permitirían recobrar el resto.

Al principio, al sentirse tan desvalido, el Mago se asustó. No obstante, dejó de lado sus miedos, confió en la palabra del experto y realizó al pie de la letra lo que este le había ordenado. Luchó con tesón por restablecer sus mágicas habilidades. Para ayudarle, su familia compartió sus dones con él. Gracias a su generosidad, adquirió nuevos poderes pero, para ser capaz de mantener sus nuevas dotes, descubrió que dependía de ellos. No sólo eso, los suyos, al haber puesto su magia a su servicio, le necesitaban aún más que antes. Este hecho no le permitía regresar de nuevo a su pequeña Comunidad. 



En su ausencia, la Comunidad había sufrido grandes cambios. Tristemente, había perdido a su Mago Explorador, al ser este requerido, de manera ineludible, por las Altas Esferas. Se había visto obligado a partir a recorrer Mundos Desconocidos y esperaba hallar en ellos respuestas a su curiosidad insaciable. Desde un Mundo Nevado del Norte llegó una alegre Meiga de las Nieves. Tras la pérdida del explorador, se presentó una inquieta Maga saltimbanqui que levantó los ánimos con su sonrisa. Para ayudar a recuperar la estabilidad que el Gran Mago aportaba, del otro lado del Mar Salvaje, acudió una reconocida Hechicera, muy sabia, dulce y buena. Poco después, apareció también una pequeña bruja recién terminado su Aprendizaje.  
Aún así, la Comunidad siempre guardará un puesto de honor para su Gran Mago." 

Para CR.

4 comentarios:

Cruize dijo...

Gracias Sol

Sole dijo...

Jo, con la mayoría de tus cuentos siempre me quedo con ganas de más...es precioso, prima. Un beso.

Maria José dijo...

Que bonito......me ha encantado.

Anónimo dijo...

Precioso el cuento... Ya han pasado 2 años desde que nuestro querido Mago viajo al Nuevo Mundo!!! Parece que fue ayer cuando, a este lado de las montañas, otra Comunidad de Magos que le adorábamos, nos quedamos desvalidos sin el,esperando su regreso ...
Y falta poco para que se cumplan 2 años desde que nuestro amado Mago Explorador partiese en busca de una sabiduría mayor
Gracias, Sol
Marta