sábado, 21 de julio de 2012

Florida (España)

Todos los que le conocen saben del cerebro privilegiado y del gran sentido práctico de nuestro particular Dr. House. Pese a mi insistencia en que se encargase él de escribir este post, me ha pasado a mí la pelota de reflejar sus brillantes ideas en el blog. Tras analizar la caótica situación económica del país y llegar a la conclusión de que lo que pretenden los políticos es destrozar lo que ya hay para, tras arrasarlo, empezar a levantar algo nuevo, lo que siempre sale caro y está abocado al fracaso de antemano ( entre otros muchos motivos porque se quedarán sin presupuesto a mitad de la primera fase, lo que empeorará aún más la maltrecha economía y, para enmendar su error darán marcha atrás y pretenderán reformar lo destrozado. El pueblo, tras haber sido machacado, estafado y engañado por su estupidez, se mostrará cada vez menos comprensivo y en absoluto dispuesto a colaborar con sus palos de ciego). Por tanto, el planteamiento más sensato sería: ¿Cómo aprovechar los actuales recursos para salir de la crisis? ¿Cómo conseguir el milagro con la mínima inversión y el máximo beneficio?  ¿Cómo lograr que además nos inunden las divisas y nos lluevan sin parar las ayudas del resto de Europa? La respuesta nos la ofrece en bandeja un estado americano, justo al otro lado de nuestro Océano: Florida.

Al igual que Florida, España dispone de sol, costas y buen clima. Allí también se cultivan naranjas, pero no son los naranjos a lo que me refiero. Su fuente de riqueza proviene de haber hecho de sus tierras pantanosas el refugio de la Edad de "Oro" de los americanos. Aunque el Estado Dorado sea California, el afectado por la Fiebre del Oro, el sitio al que acuden a gastarse los ahorros de toda su vida es a Florida (los que van a las Vegas se arruinan mucho antes). Una vez alcanzan la ansiada jubilación, se buscan un hogar acogedor en sus cálidas costas para retirarse a disfrutar con tranquilidad del resto de sus vidas.

En España sólo nos faltan los caimanes y los manglares, pero ni el clima, el mar, el sol, ni tan siquiera las naranjas le tienen nada que envidiar a los del "Sunshine State". No sólo eso, sino que además disponemos de una enorme ventaja: nuestra Sanidad. Esa Sanidad universal y gratuita, llena de médicos mal pagados y en paro, dispuestos a atender a los delicados abuelitos europeos que inviertan en nuestro país las pensiones de los suyos. En vez de "Marina D'(e horr)Or, ciudad de vacaciones", tendríamos las "ciudades de jubilaciones", con diferentes niveles de lujo y asistencia en función de la situación y el grado de dependencia de cada jubilado. No se trataría, como ya sucede, de que se empadronen en el Levante durante un año para obtener su prótesis de cadera gratuita, sino precisamente de evitar este abuso al concertar previamente con los sistemas sociales y seguros de sus solventes países de origen la facturación derivada del gasto sanitario. La costa está ya plagada de monstruosos "resorts" ¿por qué no potenciarlos en turismo de retiro para la tercera edad?  En lugar del sitio ideal al que acudir con los niños, ¿no sería mucho mejor que estos críos fuesen los nietos y las familias pudiesen compaginar el turismo de playa con las visitas al abuelo?

Europa es un continente viejo en el que además la esperanza de vida aumenta año tras año. En España estamos a la cabeza en lo referente a ese dato, y no puede haber mejor publicidad que esa a la hora de promocionar nuestras bondades. En lugar de recortar en Educación y Sanidad, lo que convendría hacer es divulgar sus cualidades, poner de nuevo de moda la tradición de la cortesía, recuperar las normas básicas de urbanidad hacia los ancianos, enseñar los idiomas en serio, no como una medida política de falso bilingüismo, vender la atención sanitaria como el privilegio que es en realidad y, de ese modo, atraer un turismo maduro y pudiente, que no tiene más límite de tiempo que el impuesto por su propia naturaleza.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola! A lo largo del día, escucho radio, veo Tv y leo prensa, no hago más que oir, ver y leer ideas, algunas brillantes, algunas seductoras, otras lúcidas y ninguna tonta de como salir de la crisis con variados e ingeniosos proyectos e ideas. Las cosas tontas e insensatas que oigo, veo o leo las dicen los politicos. Mi pregunta es: ¿Si hay tantas soluciones, por qué no se aplican?

José Miguel Díaz dijo...

Dr. House una gran idea la suya. Mi opinión para salir de la crisis es muy parecida a la que transcribe Grumpy pero mucho menos elaborada, en definitivas cuentas, tenía claro que si España quiere salir de la crisis tenemos que explotar al máximo lo mejor que tenemos: sol, mar y el buen yantar. Claro que, para ello, debemos ser un poquito mas humildes y no poner prestaciones y servicios a precios astronómicos (como los que hay ahora) y contar con un personal cualificado ( hay 5 millones de parados que deberían ponerse las pilas) que sepa idiomas y atienda con profesionalidad y no con hipocresía.
Sí a todo esto le sumamos deshacernos de autonomías, delegaciones, diputaciones, embajadas bananeras, políticos innecesarios (casi todos), funcionarios sin oposiciones (colegas de los anteriores)España sería un paraíso.
Si estas medidas, de puro sentido común, no se aplican es por una sencilla razón: No hay huevos.