sábado, 28 de julio de 2012

La nostalgia de una madre

Esta es la felicitación de Sole para su niña, que siempre seguirá con nosotros porque forma parte  estructural de la familia. 
"The Convalescent" Frank Holl
"¡¡¡Muchas felicidades, mi niña!!!

Sí, hoy Esther cumpliría 19 años. Parece mentira, pero es la edad que yo tenía cuando ella nació. Lo cierto es que ella solo soplo las velas de su 16 cumpleaños…los 17 y los 18 las sople yo por ella (aunque ella estaba a mi lado, como siempre).

La gente me pregunta siempre cómo estoy, y los que lo hacen se nota que no han pasado por esto. Nunca se está ‘bien’, simplemente aprendes a vivir de otra manera; atesoras recuerdos, hablas mucho de ella, todo te recuerda a esa persona…y la echas de menos constantemente. Piensas en lo injusta que es la vida; te preguntas si hiciste algo mal, si le dijiste las suficientes veces que la querías, o si se lo mostraste con suficiente fuerza.

Sabes que hay mucha gente que la recuerda, mucha gente que la quería y la extraña, mucha gente que aún la llora, y lo seguirá haciendo. Sabes lo querida que era, las vidas que ha marcado, las lecciones que nos ha dado. Su fuerza, su coraje, su valentía… son cualidades que, a pesar de su corta edad, ha demostrado mucho más que otras personas en una vida mucho más larga. Es cierto que no soy nada imparcial, pero creo que la gente que ha conocido a mi hija me entenderá.

¿Cómo estoy? Vacía. No me entendáis mal: como, duermo, lloro, sonrío, incluso río con ganas muchas veces, porque yo aún estoy viva y lo necesito. Mi ancla son mi familia, mi gente, los que me mantienen aquí, y sé que es lo que ella desea: porque me quiere.

Desde que Esther nació, no hubo nada en mi vida más importante; es verdad, me centré en ella, y todo lo hacía por ella. Durante los periodos de enfermedad estaba aún más volcada, pero cuando estaba bien contaba con ella para todo.

"Maternidad" Picasso
Tengo que estar agradecida de haber disfrutado tanto de, y con, mi hija: viajes, salidas, convivencia (fueron sólo unos meses solas, pero a las dos nos gustaba mucho). Yo era su ‘mami’: desde que nació llorando y solo se calló cuando la abracé, hasta que le di permiso para irse…prometiéndole que estaría ‘bien’.

Siempre que me dicen que lo peor del mundo es ver morir a tu hijo, les digo que hay una cosa aún peor (aunque no mucho): ver sufrir a tu hijo y no poder hacer nada por evitarlo. Yo he tenido que pasar por las dos cosas, y ser fuerte, porque aunque yo soy madre, también soy hija.

Hoy hace 19 años que nació mi niña, mi ángel: Esther. Te sigo echando de menos, igual que el día que, por fin, dejaste de sufrir.

Te quiero, Esther. ¡Feliz cumpleaños!

Mami."

11 comentarios:

Sol Elarien dijo...

Una vida breve pero intensa. Esther aprovechó cada minuto de salud para disfrutar de lo que tenía, especialmente de su inseparable mami. Se apuntaba a un bombardeo, incluso estando enferma buscaba las fuerzas para asistir a las reuniones familiares, y ha dejado en ellas su hueco. A Sole nunca le ha faltado empuje y Esther heredó esa cualidad. Luchó y ganó la primera batalla, disfrutó de unos años de tregua y finalmente perdió la guerra, aunque consiguió ser muy feliz por el camino.

House dijo...

Sole, tú misma lo has dicho, en la vida hay cosas que uno jamás supera, como mucho aprende a vivir con ellas. Parte de ello es recordar lo bueno y seguir buscándolo en otras personas y en uno mismo, cuidarlo y fomentarlo. No podemos olvidar a voluntad, no podemos prescindir de lo malo, ni de lo feo, no podemos dar marcha atrás, como no podemos borrar los errores, a lo más que podemos llegar es a perdonarnos por haberlos cometido. Estoy seguro de que no hiciste nada mal y que Esther supo siempre que la adorabas, que estabas haciendo todo por ella y con esa tranquilidad nos dejó. Espero que con esa tranquilidad sigas recordándola, con la fuerza de esta hermosa carta que le dedicas.
Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

Querida Sole, cuando nos despertamos por la mañana, le leo a la tita la entrada del día en el blog de Sol. Hoy hemos llorado contigo. Después el consuelo de la belleza del recuerdo.
Cuando no se tiene el don de ser capaz de plasmar los sentimientos con palabras propias, recurrimos a palabras que se aproximen a nuestros pensamientos, por eso queremos dedicarte este precioso arrebato de amor que es la poesía de Quevedo:
“Amor constante más allá de la muerte”.
Un beso de tus tíos Y&G

Pacuelo dijo...

Hoy es un día difícil para toda la familia, pero no tengo dudas al sentir que todos compartimos el dolor de Sole y entre todos vamos a llenar ese vacío que siente. El hueco que Esther dejó entre nosotros no lo llena nadie, pero no nos ha abandonado del todo. Siempre estará en nuestro recuerdo y en nuestros corazones, todos nos emocionamos recordándola en días como hoy. Si la vida no ha sido justa con ella en este mundo, espero que lo sea ahora donde esté.
Besosss

Anónimo dijo...

Sé que estas palabras que aparecen hoy en el blog las has compartido muchas veces, desde que ella se nos fue, con Esther. Y hoy lo haces también con nosotros. Sabes de la impotencia de los que te queremos para serte de alguna ayuda; pero en ese recuerdo tan especial de este día, quiero enviarte una cita petrarquesca que sentí como tuya:
¿Quién, antes de tiempo, te escondió a mis ojos,
que con el corazón te veo, y con la lengua te honro,
y en ti, dulce suspiro, el alma se aquieta?
Besos de "Señora"

El tito Paco dijo...

Añadir algo aceptable a House y a la Señora no será fácil. Recuerdo, como no podía ser menos, una inscripción latina: "¡Séate la tierra leve, pues tú fuiste leve sobre ella!". Hace siglos otros padres se la ofrecieron a su hija. Ese adjetivo "leve" es el que me ha hecho escribir hoy, porque llevo varios días reflexionando sobre él, como reacción contra la idea, a mi juicio falsa, de la "insoportable levedad del ser". Al contrario, es la levedad la que nos hace soportar el peso que todos, de un modo u otro, hemos de llevar. Es la levedad la que, de acuerdo con la precisa expresión de House, nos hace perdonarnos, sin lo cual, convertiríamos nuestras vidas y entornos en infiernos.
Cuando recuerdo los muchos días que Esther y su mami pasaron en casa, algunos de ellos sumamente difíciles para todos y, especialmente, para ellas dos, nunca los recuerdo pesados. Hay personas que, delicadamente, aligeran su peso y el de los demás, con una ingenuidad, una sonrisa, un gesto de bondad. Es la ligereza que Dios da a ciertas almas, en las que habita, para que eleven también las nuestras. Me parece que nadie lo ha dicho mejor que San Juan de la Cruz:

¡Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!

Anónimo dijo...

Preciosa carta primi!!!!! Todos celebramos ayer el cumpleaños de Esther, yo sp la llevo en mi corazon. Os quiero primi, tu si que eres una campeona. ����

Lalu

José Miguel Díaz dijo...

Solo decir que el ejemplo que habéis dado Sor Tija y tú a está familia; de entereza, fortaleza y cariño es una lección magistral y que, a mi personalmente, me ha ayudado a pasar "baches" con una filosofía que en otro tiempo me parecería impensable.
Muchas gracias Sole, por Esther y por todo.

Anónimo dijo...

Tu nombre Soledad, muy bien podría significar “pesar y melancolía”. Hoy confieso que no he podido retener las lágrimas cundo he leído la carta de cumpleaños dedicada a la que ha sido y será, el amor de tu vida.

Para que no te sintieras sola Esther vino a este mundo. Para que ya nunca jamás te sientas sola, Esther tuvo que marcharse de este mundo, seguramente muy pronto pero su fugaz existencia nos enseño mucho más de lo que pensamos. Esther nos enseño a ser más fuertes, más solidarios, unió si cabe mucho más a la familia, nos hizo mejores personas.

No permitas que en tu hermoso corazón se instale la melancolía.

Un beso muy fuerte. Tito Pepe.

Anónimo dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. He escrito mucho para mi y para mi hija, aunque
son cartas que se quedan conmigo porque es una de las mejores formas que conozco para desahogarme...
Esta es una de esas muchas cartas que he decidido compartir con vosotros, que la conocíais y se que me
entendéis...Un beso muy grande y gracias de nuevo. Sole

Carmen dijo...

"Únicamente aquellos que evitan el amor, pueden evitar el dolor del duelo. Lo importante es crecer, a través del duelo, y seguir permaneciendo vulnerables al amor."
JOHN BRANTNER
Queda todo dicho por otra persona más sabia que yo ya que yo no tengo palabras ante tu preciosa carta.
De hermanísima para Sole.