domingo, 4 de agosto de 2013

Marilyn Monroe

La sonrisa dulce de Marilyn, su mirada soñadora, la gracia de sus movimientos, la hacían dueña de un encanto especial. Su belleza intemporal era una mezcla de inocencia, fragilidad y sexualidad femenina desbordante. Su irresistible atractivo conquistaba a los hombres y complacía a las mujeres. Los hombres la deseaban y las mujeres soñaban con parecerse a ella. Sin embargo, bajo su aspecto angelical, se escondía toda una legión de demonios internos, inseguridades, miedos, traumas y emociones ignorados por todos sus admiradores.

Marilyn murió demasiado joven y, no obstante, es inmortal. ¿Fue su trágica muerte lo que la convirtió en un mito? No, ella era tan diferente al resto que era única, inolvidable. Era una ilusión que traspasaba la pantalla, una estrella que eclipsaba al resto. Ya era un mito antes de morir. Su pérdida aún afecta al mundo porque despierta un sentimiento de impotencia, de no saber cómo protegerla, de no haber respondido a sus llamadas de auxilio. Se querría evitar, dar marcha atrás al reloj para, esta vez, no quedar al margen y no llegar demasiado tarde.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

El mes de agosto es caluroso y festivo. Tu entrada de hoy me ha recordado a otro mito que también murió en este mes. Marilin murió un 5 de agosto y Manolete un 29 en Linares. Tu dices “la gracia de sus movimientos, la hacían dueña de un encanto especial” Manolete invento la cadencia actual del toreo que rompió con los viejos trasteos para convertirlos en una inigualable danza con la muerte. “Marilyn murió demasiado joven y, no obstante, es inmortal” Manolete también. Tu preguntas ¿Fue su trágica muerte lo que la convirtió en un mito? Efectivamente, la tragedia los convirtió en mitos a los dos, murieron para convertirse en inmortales. “Marilin era una estrella que eclipsaba al resto” Manolete también. “su pérdida aún afecta al mundo por que ya eran mitos antes de morir. Los dos andaban hastiados, desencantados, desilusionados, el público les exigía cada vez más y más y se rompieron, se desmoronaron. Marilin falleció a causa de una sobredosis de barbitúricos, en circunstancias nunca esclarecidas. Cambiemos los barbitúricos por el plasma y las circunstancias, igualmente nunca fueron esclarecidas. Con Marilin se barajó la hipótesis del suicidio. En el caso de Manolete, se le quiso echar la culpa al médico D. Fernando Garrido (curtido en mil batallas de accidentes mineros) que hizo un trabajo impecable. A Marilin se le considera la sexta mejor estrella femenina de todos los tiempos, a Manolete indiscutiblemente, el número uno, ahí está la pequeña diferencia.

Este es el pasodoble dedicado a Manolete. Es una verdadera sinfonía.

Un beso JMD.

Anónimo dijo...

Muy bonita la entrada...como siempre digo Grumpy que bien describes lo que pienso y no se expresar. Tito, interesantisimo también tu comentario.
También el 16 de agosto murió Elvis. Un beso Pal.